No, no nos estamos refiriendo a una banda de ladrones robots, estamos hablando de una banda de música compuesta únicamente por autómatas. En pleno siglo XXI es normal encontrarse con cualquier tipo de excentricidad cuando hablamos de tecnología, por eso no nos ha sorprendido encontrarnos una “robo-banda” y es que la ciencia está avanzando a grandes pasos siempre en busca de nuevas experiencias y nuevos avances que “ayuden” a la humanidad. Ya lo predecía hace unos años Matt Groening, autor de la serie animada ambientada en un futuro año 3000 “Futurama“; en sucapítulo “Doblando en el viento“, donde podemos ver una banda formada unicamente por robots.

La peculiar banda, “Z-Machines” nace en Japón y cuenta con un guitarrista que tiene unos 28 dedos y con un batería que tiene, atención a la brutalidad, 22 brazos. “En este proyecto, instrumentos que nos son familiares, se usan de forma que hasta ahora habían sido imposibles” comentan los chicos de Squarepusher, quienes han sido los culpables de esta genial locura junto con la universidad de Tokio y la marca de bebidas Zima.

“Cada dispositivo de los robots involucrados en la ejecución de estas piezas tiene sus propias especificaciones que le permiten ciertas posibilidades y excluyen otras”, explican. “El robot que toca la guitarra, por ejemplo, puede tocar mucho más rápido que ningún humano, pero no puede controlar la amplitud”.

Como ya suponíamos, cuentan con las ventajas de ser más veloces y más preciosos, pero aún no son capaces de controlar un instrumento con el libre albedrío y decisión con la que un guitarrista profesional puede hacerlo, es decir, que les sería imposible interpretar un solo improvisado o cambiar el ritmo en cierto momento por cualquier circunstancia si no han sido programados para ello. Insisto, de momento.

Pero no sólo se cuida el detalle musical, también se busca el estilo visual, sus creadores han estado en todo, incluyendo cables a modo de pelo, pantallas en lugar de caras… Todo un auténtico espectáculo para los sentidos de quienes han tenido la suerte de verlos en directo, aunque de momento sólo han podido asistir los ciudadanos de la capital nipona a algún concierto cerrado a modo de prueba y para observar la acogida que tiene la idea entre el público joven del mercado.

Todo un éxito según comentan creadores, organizadores y asistentes a los eventos. Mezclar tecnología y arte (musical en este caso) ha sido un total acierto y una buena mano a la que apostar en el país más puntero en tecnología de todo el globo.

Resulta curioso ver un amasijo de cables, engranajes y sistemas hidráulicos reproduciendo notas y acordes, pero como un vídeo va a valer más que miles de palabras, os dejamos el que usan como presentación y así podáis juzgar si se merecen la aclamación de su público (humano o robot) con su nuevo disco “Sad Robot Goes Funny” que saldrá el 8 de abril de este año 2014. Aunque aún no sabemos si habrá gira oficial, lo cual sería muy interesante.

Más información | The Verge | Gizmologia