En muchas ocasiones, cuando pensamos en robots autónomos, capaces de moverse por sí mismos en un entorno, mucha gente piensa automáticamente en ASIMO, el robot de Honda que se hizo famoso por su capacidad de caminar y subir y bajar escaleras con facilidad. Pese a que pueda parecer sencillo, uno de los grandes retos de la robótica es el de controlar los movimientos del robot, sea del tipo que sea, y conseguir que estos se integren en su entorno. Uno de los mayores interesados en obtener robots que sean capaces de moverse por cualquier entorno, es la industria militar. Por ello existe un gran campo de investigación en esta industria dedicada a la robótica, que tiene como objetivo el diseñar robots capaces de moverse por entornos hostiles de todo tipo sin ayuda de un ser humano. El despliegue de estos robots autónomos abre la puerta a muchas aplicaciones, entre ellas la exploración de un terreno, la desactivación de explosivos y hasta nuevas formas de adentrarse en territorio enemigo. Los avances en el campo militar en cuanto al control de los robots se refiere son muy notables. Existen diversas empresas dedicadas a la investigación en robótica para usos militares, como TARDEC, iRobot o Boston Dynamics. Entre ellas, la empresa Boston Dynamics posiblemente sea el referente en cuanto a robots capaces de moverse por cualquier terreno. Uno de sus robots más famosos es BigDog, un robot cuadrúpedo capaz de moverse por cualquier terreno (incluido el hielo), que recupera el equilibrio sin caer incluso cuando es empujado. También destaca RHex, un robot de pequeñas dimensiones con 6 patas que le permiten desplazarse por todo tipo de terrenos, introduciéndose en cañerías sin quedar atascado. Mención aparte merece su robot “Sand Flea” un pequeño robot con cuatro ruedas capaz de saltar grandes alturas para superar los obstáculos que encuentra por el camino. Pero la empesa también dispone de robots bípedos que, además de ser capaces de subir escaleras con mayor agilidad que ASIMO, pueden superar obstáculos ayudándose de sus manos y apoyándose en paredes y objetos. El robot humanoide presentado en 2013 presenta un gran realismo y similitud con el movimiento de las personas (muy superior al realismo de ASIMO), y es capaz de agacharse y hacer flexiones, casi como si de un auténtico militar se tratara. Viendo los amplios avances de esta industria en el diseño de robots humanoides bípedos, sólo queda preguntarnos cómo serán los conflictos armados del siglo XXI.

Share