El grupo de investigación GRASP (General Robotics, Automation, Sensing and Perception) de la universidad de Pennsylvania es un grupo famoso por sus proyectos relacionados con el diseño de robots autónomos en forma de nano cuadricópteros capaces de llevar a cabo tareas colaborativas de forma espectacular. Uno de sus proyectos más sonados fue el del diseño el año pasado de un enjambre de 20 nano cuadricópteros capaces de moverse de forma sincronizada en una formaciones complejas, sincronizándose para superar obstáculos y sin chocar entre ellos. http://www.youtube.com/watch?v=YQIMGV5vtd4 La pregunta que uno se hace de forma inmediata cuando ve el vídeo anterior es: ¿cómo funciona? Antes que nada hay que mencionar que estos robots son 100% autónomos, no hay nada teledirigido, ni existe comunicación entre los robots. Entonces, ¿dónde está el truco? Según sus autores, la clave básica es el tamaño de los cuadricópteros. Al ser tan pequeños presentan poca inercia y resistencia al aire, hecho que los hace altamente ágiles y manejables. El sistema de control del cuadricóptero es completamente automático. No importa en qué posición esté o qué pirueta haga, el cuadricóptero siempre logra estabilizarse. En segundo lugar, para colaborar unos con otros, estos robots utilizan la misma estrategia que las hormigas. Las hormigas, cuando transportan una objeto demasiado grande para ser llevado por una sola, colaboran entre ellas para llevar el objeto al hormiguero. Pese a que transportan entre todas el objeto, las hormigas no se comunican entre ellas: simplemente cada una coge el objeto y, con cuidado de no chocar con sus compañeras, arrastra o empuja el objeto el dirección al hormiguero. Los robots aplican esta misma estrategia. Así, los robots no se comunican entre ellos, simplemente vigilan la distancia a la que están sus compañeros e intentan mantener esta distancia siempre dentro de un límite de seguridad. Además, tienen preprogramado qué es lo que tienen que hacer, por ejemplo, pasar a través de cierto obstáculo o volar trazando un ocho. Una de las aplicaciones de estos enjambres de cuadricópteros es la construcción, bajo la premisa de que los edificios del futuro podrían ser construidos de forma autónoma mediante robots de este tipo. En este tipo de proyectos, un conjunto de robots colaboran entre ellos con el fin montar las diferentes piezas de una contrucción. Para ello, cada robot recibe la orden de qué pieza debe colocar dónde, y luego sólo es cuestión de que, mientras realiza su tarea, respete las distancias de seguridad con sus compañeros. http://www.youtube.com/watch?v=oFtP3y8Rf9g Para obtener información más detallada acerca de cómo funcionan estos cuadricópteros, lo mejor es recurrir directamente a la charla del profesor Vijay Kumar del grupo GRASP.  

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