Que las abejas están desapareciendo no es nada nuevo, que su desaparición supone una pérdida que traerá muchísimos problemas a la humanidad tampoco. Quizás es por eso que la Universidad de Harvard y la Northeastern University de Boston están trabajando codo con codo en prototipos de robots diminutos que lleven a cabo la importante labor de las abejas en el reino animal.

El problema planteado es el siguiente: las abejas están desapareciendo de una forma drástica y nadie consigue encontrar el motivo, en el momento en que se extingan al ser humano, como predijo Albert Einsten, solo le quedarán cuatro años de vida.

Con idea de romper este nefasto futuro nacen las llamadas RoboBees, pequeños robots de tan solo tres centímetros y apenas 80 miligramos. Su reducido tamaño y peso le permiten batir sus diminutas alas a una velocidad de 120 veces por segundo, toda una proeza dentro del mundo de la robótica. Además, cuentan con un “apéndice polinizador” que hará las veces de esparcidores de polen cuando nuestras amigas empiecen a desfallecer de aquí a los próximos 15-20 años.

“A nivel mundial, 87 de los 115 principales cultivos alimentarios evaluados dependen de animales polinizadores”, explicaba Barak Obama (presidente de Estados Unidos). La casa blanca ha decidido destinar ocho millones de dólares a la creación de un grupo de investigación que aporte soluciones rápidas a este problema.

Aunque se empiezan a reportar los avances conseguidos por las prestigiosas universidades, aún quedan aspectos que no han sido pulidos en su totalidad. Uno de ellos es el sistema de navegación. Debido a la complegidad del comportamiento de las abejas (ya no solo a nivel individual, sino a su reacción y comportamiento dentro de una colmena) el desarrollo de un sistema de navegación eficiente está llevando más tiempo del esperado. El programa “Karma se ocupará de gestionar el comportamiento individual de cada RoboBee señalando las áreas aún sin polinizar. Por otro lado, será el programa “OptRadel encargado de aportar una visión de colmena al robot permitiéndole llevar a cabo “trabajos en equipo”.

También está bajo estudio el sistema eléctrico que mantendrá con vida a estos pequeños seres. Por el momento los estudios avanzan en dirección a paneles solares que doten a las RoboBeeds de autonomía suficiente para llevar a cabo sus tareas.

A pesar de los grandes avances que supondrían estos pequeños robots, ONGs como Greenpeace denuncian el conflicto ético que pueden presentar. “Es mejor trabajar sobre alternativas para preservar a las abejas” comentan.

Aunque parezca un problema lejano y que solo afecta a EEUU, en España no estamos a salvo. Sólo en el invierno de 2013 a 2014 las colmenas han visto reducidas sus poblaciones un 11,9%. Esto se traduce en que España ha sido el cuarto país con mayor mortalidad invernal, con una pérdida de 1.490 de las 12.543 colmenas que estaban bajo análisis.

Os dejamos el vídeo que Greenpeace ha titulado “New Bees“.

El debate está abierto, ¿qué opináis de este nuevo método para evitar la pérdida de la polinización y cultivos?

Fuente LeFigaro | TeInteresa | LaInformación

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